El plan de cierre de Mina La Camocha presentado en diciembre de 2007 estimaba que retirar escombreras y balsas y recuperar los terrenos costaría cerca de 10 millones de euros, meses depués se presenta otro plan que rebaja esta cifra casi a la mitad. Posteriormente, los administradores concursales valoran estas escombreras y balsas como un activo por el que se obtendrían millones de euros. Reciben ofertas de varias empresas para retirar esos materiales, pero el único escombro que hasta ahora ha salido fué regalado a la UTE Dique Torres para relleno de el Musel.
Se han abierto los sobres de la primera subasta, sólo ha habido una oferta por las balsas, oferta que no define una cantidad concreta pues la establece condicionada a unas cuantas variables (como cuanto carbón hay en realidad o la evolución del precio del carbón). Esta oferta tampoco incluía el cheque por importe del 5% del valor, tal como establecían las bases de la subasta.
Resumen de noticias de los últimos días:
Eliminar la escombrera de La Camocha que se usó para El Musel costará 4 millones
La administración concursal aboga por trasladar ese material al otro vertedero de la empresa minera
LA NUEVA ESPAÑA – 9-1-2011 – M. CASTRO La eliminación de la escombrera norte de Mina La
Camocha, la mayor de las dos emplazadas en los antiguos terrenos mineros, podría llegar a costar unos cuatro millones de euros, según el informe técnico en el que se apoya la administración concursal de la empresa en liquidación para justificar su decisión de haber regalado parte de esos escombros a la UTE Dique Torres, que los empleó como relleno en la obra de El Musel.La obra portuaria sólo consumió 686.052,49 toneladas de escorias de Mina La Camocha, lo que representa una cuarta parte de las que se acumulaban en los dos vertederos de estériles que se crearon durante décadas de actividad minera. En ambas escombreras aún quedan 1,99 millones de toneladas (de las que 1,56 millones corresponden a la escombrera norte, la usada para rellenos de El Musel y los 0,43 millones restantes, a la sur).
El director facultativo de Mina La Camocha, Marcelino González, elaboró un informe en el que había cifrado en más de cuatro millones de euros el traslado del material de la escombrera norte a la sur y la construcción de una escollera de contención de cuatro metros de alto; unos trabajos que tardarán en ejecutarse entre tres y cuatro años. Ese cálculo fue efectuado antes de la retirada de menos de un tercio de la escombrera norte para relleno de El Musel. El mismo técnico había cifrado en medio millón de euros o, a lo sumo, 600.000 euros el coste de restauración de los terrenos ocupados por las escombreras, en un plazo de ocho a doce meses, si Dique Torres se hubiera llevado las dos escombreras completas para rellenos portuarios.
La administración concursal de Mina La Camocha asumió el planteamiento del director facultativo, lo que le llevó a ceder gratuitamente las escombreras a Dique Torres, si bien la unión empresarial que ejecutó la obra de puerto no se comprometió a utilizar todo el material.
En su informe, Marcelino González cuestiona que las escombreras sean activos de la empresa (la administración concursal las valoró en 5,27 millones de euros), sino que considera que son realmente una carga, por el coste que puede suponer su eliminación.
La unificación de los apilamientos de material, la alternativa más barata
LA NUEVA ESPAÑA – 9-1-2011 – M.C. El traslado del material de la escombrera norte a la sur es una de las alternativas que se contemplan en el proyecto de labores de cese y abandono de la actividad productiva de Mina La Camocha.
Las alternativas de ese plan, elaborado por la empresa Hidrología, Minería y Proyectos, pasaban por la eliminación total de las dos escombreras, el uso de parte del material de la escombrera norte para rellenos en Mina La Camocha o para aportes a la escombrera sur con la posterior restauración de esta última o la restauración de las escombreras en su situación original.
La opción que plantea el director facultativo de Mina La Camocha es la más barata, pero no está exenta de dificultades. Una de ellas es que no se puede efectuar el traslado del material de una escombrera a otra sin más, sino que previamente es preciso el cribado de los materiales de la escombrera norte.
La eliminación de la escombrera norte es recomendable por los problemas de estabilidad que tiene, dado que se asienta parcialmente sobre una antigua balsa de finos.
El parque empresarial de Mina La Camocha se verá mermado por el plan de escombreras
El mantenimiento de uno de los apilamientos de desechos ocupará más de 42.000 metros cuadrados
LA NUEVA ESPAÑA- 10-1-2011 – M.CASTRO El plan que maneja la administración concursal para acondicionar los terrenos de Mina La Camocha, que incluye la unificación de las dos escombreras de la antigua explotación hullera, mermará el suelo disponible para el futuro parque empresarial previsto para la zona en más de 42.000 metros cuadrados.
El apilamiento de los escombros en el interior de los propios terrenos mineros es la alternativa más económica de las que se contemplan en el plan de labores de cese y abandono de la actividad productiva de Mina La Camocha. Un informe del director facultativo de la mina estimó en unos cuatro millones de euros el coste del traslado del material de la escombrera norte a la sur y de otras labores para darle estabilidad al nuevo apilamiento. El informe se hizo antes de que algo menos de un tercio de la escombrera norte se eliminará, mediante su uso como relleno de la obra de ampliación del puerto de El Musel.
Como parte negativa, el plan supone que quedarán condenados al menos 42.650 metros cuadrados de los 336.644,60 que suman los terrenos de la antigua mina gijonesa. Esos 42.650 metros cuadrados son los que actualmente ocupa la escombrera sur, en la que se almacenan 0,43 millones de toneladas de tierra y carbón. Sin embargo, la superficie real que se perderá será superior a la que ocupa en la actualidad esta escombrera, dado que la misma tendrá que recibir casi cuatro veces más material del que ahora almacena; las 1,56 millones de toneladas de escombros que aún quedan en la escombrera norte.
Para mantener la estabilidad del apilamiento, el director facultativo de Mina La Camocha plantea la construcción de una escollera alrededor de la escombrera sur. Los trabajos para el traslado del escombro de un vertedero a otro se estima que duren de tres a cuatro años.
La unificación de las dos escombreras en una, manteniendo los desechos mineros en los terrenos destinados a futuro parque empresarial, es una de las alternativas que se plantearon para la recuperación del ese suelo. Las otras pasaban por la eliminación de una o ambas escombreras, bien mediante su traslado fuera de Mina La Camocha, bien utilizando los materiales acopiados en las mismas para nivelar el terreno de la antigua empresa minera.
Además del problema de las escombreras, la recuperación ambiental de Mina La Camocha también exigirá la eliminación de la balsa de finos, que ocupa otros 59.681 metros cuadrados y de otra antigua balsa de finos que se encuentra bajo la escombrera norte, de extensión indeterminada. El Principado ya ha concedido autorización para explotar los finos depositados en la primera balsa. Se trata de carbón de mala calidad que se podrá enviar a térmicas previa mezcla con otros carbones mejores. El proceso para limpiar la balsa durará de tres a seis años.
Una solución que no convence a los vecinos, que piden la recuperación ambiental de la zona
LA NUEVA ESPAÑA -10-1-2011 – M.C. Los vecinos de Vega La Camocha esperan la completa recuperación medioambiental de la zona, por lo que ya han reclamado en varias ocasiones la completa eliminación de ambas escombreras. La Asociación de Vecinos «San Emiliano» de Vega ha solicitado al Ayuntamiento que tome medidas para lograr este objetivo, si bien consideran que una vez que ya ha concluido la obra de ampliación de El Musel, con aportes de materiales de Mina La Camocha, los responsables municipales han perdido el interés por la eliminación de las escombreras y la recuperación de las balsas de lodos de Mina La Camocha, según afirmaron los vecinos en un escrito remitido al Ayuntamiento.
En la Feria Internacional de Muestras de Asturias del año 2006, la alcaldesa, Paz Fernández Felgueroso, presentó el proyecto de un parque empresarial para los terrenos de la mina, una vez que cerrara la explotación. El objetivo por entonces era que ese parque empresarial estuviera en funcionamiento en 2009.
Urbanismo bloquea el plan para apilar estériles de La Camocha frente al poblado del Vaticano
Los gestores de la mina gijonesa estudian ahora llevar unos dos millones de toneladas de tierra al vertedero
Cualquier solución distinta a la retirada de escombros debe ser aprobada en un plan especial
LA NUEVA ESPAÑA 13-1-2011 M.CASTRO El plan para apilar cerca de dos millones de toneladas de estériles de Mina La Camocha en la escombrera sur de la empresa, situada frente al poblado del Vaticano, no se podrá llevar a cabo por las reticencias del área municipal de urbanismo. El concejal de Urbanismo, Pedro Sanjurjo, señaló ayer que la única actuación que ha autorizado el Ayuntamiento es la retirada de escombros fuera de los terrenos mineros. «No hay posibilidad de ninguna otra actuación, salvo que se lleve el material a otro sitio, como ya se hizo con parte para relleno de El Musel», indicó el edil. Cualquier actuación distinta debería ser previamente aprobada por el Ayuntamiento en el plan especial para Mina La Camocha, que se elaborará tras la aprobación del PGO.
La obra de ampliación de El Musel consumió 686.052 toneladas de las escombreras norte y sur de Mina La Camocha. La mayor parte se retiraron de la escombrera norte, si bien cerca de 200.000 toneladas se tomaron de la escombrera sur, en la que se abrió un camino para facilitar el intenso tráfico de los camiones por los terrenos mineros. Tras la conclusión de la obra de ampliación de El Musel, aún quedan 1,99 millones de toneladas de estériles en las dos escombreras.
El plan inicial era apilar todo el material que se tragara la obra portuaria en la escombrera sur, construyendo alrededor de la misma una escollera de unos 260 metros de largo y dos de altura, para evitar corrimientos del material hacia el arroyo de Santa Cecilia. El coste estimado para esta operación por los técnicos de la mina rondaba los 4 millones de euros.
El traslado del material a un vertedero con suficiente capacidad y relativamente próximo, como el que hay junto a la Venta de Puga, puede hacer variar ese presupuesto, que según fuentes del sector de movimiento de tierras podría acabar superando los 6 millones de euros, esto es, un 50% más. Estas estimaciones, no obstante, se basan en que tengan que trasladarse todos los estériles a vertedero, algo que probablemente no será necesario, dado que una parte se puede emplear en rellenar parcialmente las balsas de lodos que haya bajo las escombreras, una vez que se extraiga el carbón de las mismas, y la zona del lavadero cuando éste se elimine. Las dos montañas de escombros darían paso, de ese modo, a un terreno en altura a ras de la senda del arroyo Llantones (escombrera norte) y a unos dos metros sobre el arroyo de Santa Cecilia (escombrera sur).
De llevarse a cabo esta operación, no será simple, dado que el primer paso será demoler el lavadero y eliminar los escombros, lo que dejará libres unos 100.000 metros cuadrados, incluyendo las instalaciones anexas, a los que se tendrá que trasladar temporalmente la escombrera norte. El siguiente paso será sacar el carbón que hay en la antigua balsa de finos tapada desde hace décadas por esta escombrera. Luego, el hueco se rellenará con el material de la escombrera, previo cribado del mismo, para depositar en el fondo el más grueso, algo imprescindible para hacerlo permeable. Lo que sobre se llevará al vertedero.
Otro de los puntos para rehabilitar la antigua zona minera, destinada a un futuro parque empresarial, es la eliminación de la balsa de lodos que usó en las últimas décadas la empresa. El Principado ya ha concedido la autorización administrativa para extraer el carbón mezclado con tierra que se encuentra en esa balsa, que almacena unas 813.000 toneladas de este material, que se puede vender a centrales térmicas una vez que se mezcle con carbón de mejor calidad. El espacio que dejen libres los finos de esa balsa servirá para depositar los muros de contención de la misma, hechos con material de escombrera, siempre que no se encuentren contaminados por productos químicos.
Tres empresas ofrecieron dinero por el escombro que La Camocha dio a Dique Torres
La adjudicataria de la ampliación de El Musel asumió cargar los desechos sin pagar por ellos tras la mediación municipal y portuaria
LA NUEVA ESPAÑA 14-1-2011 M.CASTRO Tres empresas de transportes hicieron ofertas a Mina La Camocha para comprarle el material de escombrera que la compañía minera en liquidación acabó regalando a la unión temporal de empresas (UTE) Dique Torres para el relleno de los nuevos muelles en la obra de ampliación del puerto de El Musel. Una cuarta empresa también ofreció sus servicios, sin contraprestación económica alguna.
Las dos escombreras de Mina La Camocha acumulaban 2,67 millones de toneladas de material. El pasado 26 de agosto, la UTE Dique Torres comenzó a cargar estériles de las escombreras. En total, se llevó 686.052 toneladas.Entre el 6 de mayo y el 17 de junio pasados, los administradores concursales de Mina La Camocha recibieron cuatro ofertas de empresas de transporte para hacerse con las escombreras. Empresa Cosmen, S. A. (Encosa) ofreció pagar 20 céntimos de euro por cada tonelada; Transportes Arias, 30 céntimos y Gestiones y Obras del Principado, 7 céntimos. Una cuarta, Posada, ofrecía cero, al igual que finalmente hizo Dique Torres. Los precios de las empresas estaban alejados del que en 2007 había pedido Mina La Camocha a Dique Torres, que era de 1,20 euros por tonelada. La administración concursal había valorado, en base a informes técnicos, en 5,27 millones de euros las dos escombreras, incluyendo unas 60.000 toneladas de carbón que hay bajo las mismas.
Los administradores concursales de Mina La Camocha han remitido dos escritos al Juzgado de lo mercantil en los que explican por qué no se acabó vendiendo el material de las escombreras y se regaló a Dique Torres. Según los actuales gestores de la mina, ninguna de las ofertas económicas por los estériles de las escombreras cuajó porque Dique Torres no estaba dispuesta a pagar el plus a los transportistas.
Según los administradores, Dique Torres no mostraba interés por los estériles de La Camocha, hasta que responsables del Ayuntamiento de Gijón propiciaron una reunión de los administradores concursales con el presidente de la Autoridad Portuaria, Fernando Menéndez Rexach, quien hizo gestiones ante Dique Torres para que se llevara material de Mina La Camocha a coste cero.
El acuerdo con Dique Torres fue considerado beneficioso para los intereses de los acreedores, al estimar la administración concursal que lo que en su día había considerado un activo, como son los estériles de las escombreras, es en realidad una carga para la empresa. Aún quedan 1,99 millones de toneladas de material en las escombreras de Mina La Camocha, que habrá que sacar fuera de la mina para poder desarrollar en esos terrenos un parque empresarial, como quiere el Ayuntamiento de Gijón. Otro problema será vaciar la balsa de lodos, que acumula 813.000 toneladas de carbón mezclado con tierra, en cuya limpieza se emplearán entre 3 y 6 años, según los mismos informes técnicos.
El coste de trasladar a un vertedero los 1,99 millones de toneladas de tierra que quedan puede rondar los 6 millones de euros. Fuentes del sector estiman que la clave para determinar si esos estériles van a suponer un coste para Mina La Camocha o se puede sacar beneficio de ellos es el plazo en el que se quieran eliminar, dado que son útiles para obras públicas.
No se prevé ninguna obra que requiera los volúmenes de la ampliación de El Musel, sin embargo, seguirá habiendo obras. Un ejemplo es el polígono industrial de Bobes (Siero), de 1,1 millones de metros cuadrados, que promueve Sogepsa y que requerirá el aporte de unos 600.000 metros cúbicos de estériles, lo que equivale a más de dos terceras partes del material que aún queda en las escombreras de Mina La Camocha.
La subasta del suelo para el parque empresarial de La Camocha queda desierta
La firma Posada Organización ofrece 7 millones de euros, con condiciones, por el carbón que hay en la balsa de finos y bajo las escombreras de la mina
LA NUEVA ESPAÑA 15-1-2011 M. CASTRO La subasta de los 336.644,60 m2 en torno a Mina La Camocha quedó ayer desierta, al no haberse presentado ninguna oferta en el Juzgado de lo mercantil número 1 de Oviedo. Los terrenos, valorados en 23,38 millones de euros, habían salido a la venta por la mitad, 11,69 millones. Tras haber quedado desierta esta puja, la administración concursal los volverá a sacar a la venta sin fijar un precio mínimo. El Ayuntamiento de Gijón ha destinado ese suelo en el PGO a un parque empresarial.
El propio Ayuntamiento ya había advertido de que consideraba excesivo el precio que había fijado la tasación de ese suelo. De los 336.664,60 m2 sólo 192.707 están clasificados como suelo industrial urbano no consolidado, con una edificabilidad de 0,35 metros por metro cuadrado, y además está sometido al desarrollo privado de un plan especial con la obligación de conservar varios edificios protegidos.
El desarrollo industrial de ese suelo tiene, además, el problema de que antes es preciso completar las labores de cierre de la mina, entre las que destacan la eliminación de las escombreras y de las balsas de lodos.
La balsa de lodos es el segundo activo de Mina La Camocha, valorado en 9,05 millones de euros, al estimar que almacena 813.000 toneladas de finos de carbón mezclados con tierra. Ayer la empresa Posada Organización, S. A. ofreció 5.429.124 euros a plazos por los finos de esa balsa, si bien condicionó la oferta a comprobar la cantidad de mineral almacenada. El representante de la empresa, Xosé Bermeyo, explicó que la valoración de la balsa se ha hecho tomando como base una cata de un metro de profundidad, cuando la balsa tiene 13 metros de hondo. El Juzgado le ha dado 15 días de plazo para que tome las muestras que considere oportunas para dar un precio cerrado. Posada también ofreció 1.598.850 euros por el carbón que se encuentra bajo las escombreras de Mina La Camocha, que se cree que pueden ser unas 60.000 toneladas. También condicionó esa oferta a comprobar la existencia y calidad de ese mineral. Si se ratifican ambas ofertas, Mina La Camocha ingresaría más de 7 millones de euros, lo que facilitaría la ejecución de otras labores de cierre, como la eliminación de las escombreras.
La extracción del carbón de la balsa de lodos se prolongará al menos durante dos años y medio, según el representante de Posada, a contar desde que el Principado apruebe el correspondiente estudio de impacto ambiental. Los pagos a Mina La Camocha se harían trimestralmente durante ese período.
También tendrá que subsanar defectos un vecino de Granda que ofreció 70.101 euros por la finca que alberga el pozo de ventilación de Granda y por éste. Además de esa parcela, sólo se vendió otra finca rústica de las siete propiedad de Mina La Camocha en Gijón y Siero.
Sólo dos inquilinos de las viviendas de la empresa asumen pagar más de 39.000 euros por las casas
M. C.
Varias decenas de inquilinos de las viviendas de Mina La Camocha en el grupo 52 y en el Vaticano acudieron ayer a la apertura de ofertas por los activos que salían a subasta, entre los que se encontraban sus lugares de residencia. La mayoría de las viviendas se pusieron a la venta por precios que iban de los 39.000 a los 45.000 euros.Sólo hubo pujas por 2 de las 43 viviendas y por 6 de los 19 garajes. Por una casa del Vaticano, de 82,40 m2, se ofrecieron 121.000 euros. Por otra del grupo 52, de 56,60 m2, 39.820 euros. Los restantes inquilinos sólo acudieron para ejercer el derecho de tanteo, para quedarse con sus viviendas igualando las posibles ofertas de terceros. Al no haberlas, ahora podrán hacerse con sus casas a precios muy inferiores a los que se pedían ayer por ellas, mediante una negociación directa con la administración concursal.
En cuanto a las plazas de garaje, pasó otro tanto. Cinco plazas de garaje en la calle Ernesto Winter se vendieron por 7.000 euros y una por 8.000 euros. No hubo ofertas por otras 13 plazas.
Tampoco hubo ninguna oferta por un local de 904,20 m2 en el mismo edificio, que está ocupado parcialmente por un telecentro del Ayuntamiento de Gijón (239,20 m2).
Además de los inmuebles, los terrenos y el carbón en escombreras y balsas, ayer también se subastaron diversas concesiones mineras, sin que nadie asumiera pagar los 1,99 millones de euros que se pedían por ellas.
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