Las actuaciones y las omisiones de la Concejalía de Medio Ambiente son tremendamente desastrosas en demasiadas ocasiones. Así nos luce el pelo en espacios naturales degradados y contaminación, por mucho que se adorne con premio a la medida, Jardín Botánico o campaña singular.
Sería soñar el esperar que la concejala de la materia mirase los datos del Instituto Nacional de Epidemiología sobre las enfermedades y muertes derivadas de la contaminación en las distintas zonas del estado, reparase en el alto índice que tenemos aquí y se plantease mejorar la situación. Sería soñar porque ni tan siquiera se preocupa de que no empeore la situación.
Apoyó sin condiciones un plan de urbanismo que vulnera los más elementales principios de respeto al medio ambiente, ni chistó. También le parece muy bien lo del superpuerto. A todo lo que tienen previsto instalar en el Musel y Aboño no le ve problema. Que quemen gas, ruedas y lo que haga falta, que gasifiquen, consuman un buen caudal de agua de los Arrudos o esquilmen costa no le preocupa, no tiene nada que decir al respecto.
En Gijón, muchos más días de los que se considera aceptable, se respira un aire que no es saludable porque sobrepasa los niveles de contaminación establecidos para que pueda ser considerado así. Pues nada, a criterio de «nuestros representantes» no tenemos bastante, ellos apuestan por más contaminación. Es mas, encuentran que es extraordinariamente positivo (se felicitan continuamente por el mucho dinero que cuestan y por las expectativas que generan esos aparatos quemadores y demás).
¿Porqué apuestan por esta ruina para Gijón? Imposible no pensar mal. Pero ante este titular: Gallego dijo en febrero que «no es peligroso» beber con regularidad de fuentes no potables, entra la duda ¿Puede que un pequeño error tenga confundida a la concejala?
En lo que se refiere a las fuentes del concejo también es un desastre la Sra Gallego, bien de ellas perviven exclusivamente por el empeño de los vecinos en evitar su destrucción, pero eso no quita para darle la razón el lo que la tiene y en lo del titular de hoy la tiene, en parte. Es un hecho la habituación del organismo a algunos microorganismos que pueda haber en el agua, indiscutible. Y frecuente como ella dice. ¿Pensará Dña Dulce que lo mismo sucede con cualquier tipo de contaminación, sea cual sea el agente contaminante?
¿Es ese el motivo por el que aplaude las inversiones contaminantes? ¿Piensa que ya estamos habituados y no nos afectan?
¿Verá que la cosa no es así del todo? ¿Se dará cuenta de que si el agua no potable contiene mercurio, por ejemplo, resulta que beberlo habitualmente es envenenarse día a día? ¿Descubrirá que su lógica no funciona?
¿Suspense? Ninguno, no?. Ni tan siquiera asombro ante el nivelazo de los miembros del Consejo de Distrito que recibieron esta respuesta de la concejala y se quedaron tan contentos.
Gallego dijo en febrero que «no es peligroso» beber con regularidad de fuentes no potables
La concejala aseguró en una reunión de distrito que sólo pueden tener problemas sanitarios los consumidores «esporádicos» de agua contaminad
LA NUEVA ESPAÑA-
La explicación que la Empresa Municipal de Aguas (EMA) dio a los vecinos de Jove tras el cierre de las fuentes de La Piquera y El Muselín por altos niveles de mercurio y, según la cual, beber ese agua no es perjudicial para consumidores habituales tiene precedentes. En una reunión del consejo de distrito periurbano celebrada el pasado 27 de febrero de este año, la concejala de Medio Ambiente, Dulce Gallego, tranquilizó a un representante de este organismo ante el cierre de fuentes en algunas parroquias de la zona rural con un argumento similar. «Al que lleva toda la vida consumiendo el agua de una fuente que no tiene las características que te marca la legislación de potabilidad no le va a pasar nada», aseguró la edil. Un razonamiento que los vecinos de Jove insisten en haber escuchado por boca de representantes de la EMA hace unos días.
La pregunta en aquella reunión de febrero la lanzó Jesús Suárez de Arriba, secretario de la Asociación de Vecinos «El Peñón» de Fano, preocupado por la colocación de carteles que anunciaban la prohibición de consumir agua en algunas fuentes sin aviso previo por parte municipal. «En las últimas fechas han aparecido en fuentes de las parroquias letreros indicando agua no potable, sin que se haya identificado qué organismo los ha puesto, sin que se haya comentado a las asociaciones de vecinos nada», dijo entonces Suárez de Arriba. «Si eso tiene que ver con la Empresa Municipal de Aguas, que suponemos que sí, pedimos que, primero, cuando esto se haga, se les comunique previamente a los vecinos para no encontrarse con este tipo de sorpresas y saber el porqué», continuó.
Cuando Dulce Gallego tomó la palabra en su turno de intervención, manifestó que «al que lleva consumiendo el agua toda la vida no le va a pasar nada, y te va a decir que está buenísima, yo la consumo y no me pasa nada, claro que sí, y no le pasa nada, pero el que viene a lo mejor esporádicamente y se acerca a la fuente y coge agua y la consume y no está acostumbrado puede tener problemas».
Esta misma aclaración es la que los vecinos de Jove aseguran haber recibido de responsables de la EMA tras el cierre de La Piquera y El Muselín y de la que este periódico se hizo eco. Una aclaración que hicieron llegar a representantes vecinales que se interesaron en conocer las posibles consecuencias del consumo del agua de esos manantiales. Lo que aún desconocen los vecinos es el índice exacto de mercurio y pH en los acuíferos.
Las declaraciones:
Dulce Gallego:
» Vamos a ver, al que lleva tod ala vida consumiendo el agua de una fuente que no tiene las características que te marca la legislación de potabilidad, pero que lleva consumiendo toda la vida, no le va a pasar nada, y te va a decir que está buenísima, claro que sí, y no le pasa nada, pero el que viene a lo mejor esporádicamente y se acerca a la fuente y coge agua y la consume y no está acostumbrado puede tener problemas»
21 noviembre 2009 | 
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