EL COMERCIO (1578/06) El equipamiento afectará a 400.000 metros cuadrados de la actual explotación y generará entre 300 y 500 empleos La alcaldesa avanza que el diseño del proyecto aprovechará los edificios ya existentes y «tendrá atractivos» para captar a la actividad industrial y sus servicios auxiliares
El Ayuntamiento de Gijón planifica ya la construcción de un nuevo parque empresarial en las instalaciones que dejará libres Mina La Camocha cuando concluya su actividad el 31 de diciembre de 2007. Paz Fernández Felgueroso avanzó ayer en la Feria Internacional de Muestras de Asturias este proyecto que busca compensar el cierre de la emblemática explotación minera y que podría ser una realidad a lo largo de 2009. Los primeros estudios con los que se trabaja hablan de la creación de entre 300 y 500 empleos y una inversión pública de partida de 10 millones de euros.
La alcaldesa aseguró que el diseño del futuro equipamiento, que aprovechará algunos de los edificios existentes en la mina para albergar centros de empresas, quedará perfilado antes de que acabe la legislatura. De hecho, dio idea de lo madura que está la nueva iniciativa empresarial a través de dos detalles. Por un lado explicó que el proyecto ya ha sido consensuado con sus socios de gobierno de IU, quienes coinciden con el PSOE en la necesidad de sustituir el vacío dejado por una actividad industrial con otra.Y por otra parte dijo que también se han iniciado las conversaciones con la dirección de la mina, empresa que tendrá un papel activo en el desarrollo del proyecto.
La regidora aclaró que el equipamiento «no será igual» que el parque científico y tecnológico de Cabueñes, que afronta su última fase de desarrollo, pero contará con atractivos para que se instalen las empresas en él. «Será una nueva gran oportunidad para la ciudad y desde luego mucho más que un polígono industrial», apostilló.
Sin industria pesada
A diferencia del polígono industrial tradicional, el parque empresarial se caracteriza por una regulación de usos del suelo más estricta. De hecho los existentes en España suelen impedir o restringir la instalación de industria pesada y de actividades molestas, insalubres, peligrosas o contaminantes. Además incluyen un asentamiento de empresas con una menor densidad de naves, más espacios abiertos, aparcamientos públicos en superficie y criterios de estética en las edificaciones particulares para conseguir entornos de alta calidad ambiental.
Otra singularidad de este tipo de equipamientos es que comparten una orientación más general hacia la actividad económica, sin limitarla de forma exclusiva a la industria ligera, y su política de favorecer la incorporación de los servicios tanto a empresas (ingenierías, consultorías, asesorías, etc.) como a trabajadores (restauración, comercios, bancos, etc.). De hecho en Madrid estos parques se conciben como zonas donde conviven la actividad industrial con el sector terciario.
El director general de Mina La Camocha, Víctor Zapico, ofreció ayer a EL COMERCIO algunos datos más sobre los estudios de viabilidad previos en los que están involucrados, además del Ayuntamiento, el Idepa, la Consejería de Industria y el instituto para la reestructuración de la minería del carbón y el desarrollo alternativo de las comarcas mineras. Más adelante se sumarán también al proyecto Sogepsa y Sepes.
Zapico confirmó que la construcción del parque empresarial estará ligado a la actividad industrial y al empleo en La Camocha, con unas previsiones en esta materia bastante halagüeñas. Entre 300 y 500 puestos de trabajo. En todo caso más de los 250 empleos que conforman la actual plantilla de la emblemática mina gijonesa.
El proyecto empresarial, según los estudios que obran en poder del Ayuntamiento y del Principado, afectará a una superficie de suelo de 400.000 metros cuadrados. De ese número en torno a 265.000 metros se destinarán al parque empresarial propiamente dicho, 57.000 a viales, 82.000 a espacios libres y el resto -entre 30.000 y 40.000- a equipamientos sociales y deportivos donde se da por segura la presencia de piscinas.
El plan de trabajo que manejan los organismos e instituciones implicados prevé el cierre efectivo del pozo de Mina La Camocha en 2008. A lo largo de ese año también está previsto -explicó el director de la explotación carbonífera- que arranque el relleno y sellado de galerías del pozo, así como la preparación del suelo industrial. Todo con la vista puesta en tener las nuevas instalaciones operativas a finales de 2009 o inicios de 2010.
Referente en Cantabria
Una comisión de seguimiento integrada por la dirección de Mina La Camocha, Ayuntamiento y Principado se encargará de diseñar el plan industrial del equipamiento y buscar financiación pública para el proyecto. En principio se estima que el parque empresarial gijonés en La Camocha podría obtener entre 9 y 10 millones de euros con cargo a fondos mineros.
El referente más próximo que tendrá Gijón para construir su parque empresarial será el de Besaya, en Cantabria, que surgió de la recuperación de terrenos degradados por una antigua explotación minera de zinc.
La alcaldesa aseguró que el diseño del futuro equipamiento, que aprovechará algunos de los edificios existentes en la mina para albergar centros de empresas, quedará perfilado antes de que acabe la legislatura. De hecho, dio idea de lo madura que está la nueva iniciativa empresarial a través de dos detalles. Por un lado explicó que el proyecto ya ha sido consensuado con sus socios de gobierno de IU, quienes coinciden con el PSOE en la necesidad de sustituir el vacío dejado por una actividad industrial con otra.Y por otra parte dijo que también se han iniciado las conversaciones con la dirección de la mina, empresa que tendrá un papel activo en el desarrollo del proyecto.
La regidora aclaró que el equipamiento «no será igual» que el parque científico y tecnológico de Cabueñes, que afronta su última fase de desarrollo, pero contará con atractivos para que se instalen las empresas en él. «Será una nueva gran oportunidad para la ciudad y desde luego mucho más que un polígono industrial», apostilló.
Sin industria pesada
A diferencia del polígono industrial tradicional, el parque empresarial se caracteriza por una regulación de usos del suelo más estricta. De hecho los existentes en España suelen impedir o restringir la instalación de industria pesada y de actividades molestas, insalubres, peligrosas o contaminantes. Además incluyen un asentamiento de empresas con una menor densidad de naves, más espacios abiertos, aparcamientos públicos en superficie y criterios de estética en las edificaciones particulares para conseguir entornos de alta calidad ambiental.
Otra singularidad de este tipo de equipamientos es que comparten una orientación más general hacia la actividad económica, sin limitarla de forma exclusiva a la industria ligera, y su política de favorecer la incorporación de los servicios tanto a empresas (ingenierías, consultorías, asesorías, etc.) como a trabajadores (restauración, comercios, bancos, etc.). De hecho en Madrid estos parques se conciben como zonas donde conviven la actividad industrial con el sector terciario.
El director general de Mina La Camocha, Víctor Zapico, ofreció ayer a EL COMERCIO algunos datos más sobre los estudios de viabilidad previos en los que están involucrados, además del Ayuntamiento, el Idepa, la Consejería de Industria y el instituto para la reestructuración de la minería del carbón y el desarrollo alternativo de las comarcas mineras. Más adelante se sumarán también al proyecto Sogepsa y Sepes.
Zapico confirmó que la construcción del parque empresarial estará ligado a la actividad industrial y al empleo en La Camocha, con unas previsiones en esta materia bastante halagüeñas. Entre 300 y 500 puestos de trabajo. En todo caso más de los 250 empleos que conforman la actual plantilla de la emblemática mina gijonesa.
El proyecto empresarial, según los estudios que obran en poder del Ayuntamiento y del Principado, afectará a una superficie de suelo de 400.000 metros cuadrados. De ese número en torno a 265.000 metros se destinarán al parque empresarial propiamente dicho, 57.000 a viales, 82.000 a espacios libres y el resto -entre 30.000 y 40.000- a equipamientos sociales y deportivos donde se da por segura la presencia de piscinas.
El plan de trabajo que manejan los organismos e instituciones implicados prevé el cierre efectivo del pozo de Mina La Camocha en 2008. A lo largo de ese año también está previsto -explicó el director de la explotación carbonífera- que arranque el relleno y sellado de galerías del pozo, así como la preparación del suelo industrial. Todo con la vista puesta en tener las nuevas instalaciones operativas a finales de 2009 o inicios de 2010.
Referente en Cantabria
Una comisión de seguimiento integrada por la dirección de Mina La Camocha, Ayuntamiento y Principado se encargará de diseñar el plan industrial del equipamiento y buscar financiación pública para el proyecto. En principio se estima que el parque empresarial gijonés en La Camocha podría obtener entre 9 y 10 millones de euros con cargo a fondos mineros.
El referente más próximo que tendrá Gijón para construir su parque empresarial será el de Besaya, en Cantabria, que surgió de la recuperación de terrenos degradados por una antigua explotación minera de zinc.
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