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Revisión del PGO: más de lo mismo

¿Considera el ayuntamiento de Gijón que el escenario económico actual y el previsible en los próximos años es mejor que en 2007? ¿Se tramita un plan recaudatorio o un plan de ordenación?
Hace pocas fechas nos preguntábamos ¿Serán capaces de ignorar lo que haga falta y seguir con la barbaridad inmobiliaria ?. Por lo que se ve, son capaces de continuar con más de lo mismo.

El PGO genera un nuevo polígono en Somonte y ofrece suelo para construir 20.000 viviendas

«Más Gijón industrial y sólo el Gijón residencial necesario», asegura Sanjurjo al defender el plan como activo económico
LA NUEVA ESPAÑA 3-7-2010 R. VALLE
Primero, garantizar el crecimiento económico de la ciudad generando nuevo suelo industrial y, en segundo lugar, habilitar el suelo estrictamente necesario para cubrir la demanda previsible de vivienda para los próximos diez años. Estos, y por este orden, son los principales objetivos del nuevo Plan General de Ordenación (PGO), cuyas líneas generales presentó ayer el edil de Urbanismo, Pedro Sanjurjo, a todos los miembros de la Corporación en la primera de las cuatro sesiones extraordinarias que tendrán lugar este mes como previa a la aprobación del documento en el Pleno del próximo día 30. «Queremos más Gijón industrial y sólo el Gijón residencial necesario», sentenció el edil de Urbanismo gijonés como lema de este desarrollo de modelo de ciudad. Este PGO sustituirá al anterior documento urbanístico aprobado de manera definitiva en el año 2007 y que fue tumbado el año pasado por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias con varias sentencias que denunciaban irregularidades en su tramitación.

A partir del reconocimiento de una superficie real a efectos del planeamiento urbanístico de 184,9 kilómetros cuadrados (al sumar ya la ampliar del puerto de El Musel y los terrenos ganados al mar en la zona de la ría de Aboño), el PGO a debate reserva sólo un 5% de ese terreno al crecimiento de la ciudad como nuevo suelo urbanizable. El porcentaje se divide en un 3% para nuevo suelo industrial y un 2% para nuevo suelo residencial. O, respectivamente, 514 y 367 hectáreas.

n plena crisis económica, Sanjurjo defendió la necesidad de «garantizar el suelo necesario para que ninguna empresa tenga dificultades para instalarse en Gijón». Ese espacio de crecimiento económico incluye la más que avanzada operación de la Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias (ZALIA) pero también ampliaciones en las áreas industriales de Porceyo y Roces y, sobre todo, un nuevo polígono de 558.000 metros cuadrados en Somonte Alto. Un área que combinará los usos industriales con los terciarios para facilitar la posibilidad de convertir algún día en realidad la Ciudad del Motor que se había diseñado para el entorno de Sotiello.

Contenido y limitado es la consideración que da el gobierno local al desarrollo residencial que afecta a 367 hectáreas. A lo largo de la próxima década Gijón ofrece espacio para la construcción de más de 20.000 viviendas aunque sólo unas 8.000 se corresponden con los nuevos suelos urbanizables. Otras 13.000 se construirán en suelo urbano pendiente de planes anteriores. No hay grandes novedades en este apartado con respecto al plan anulado en los tribunales. Se mantienen las operaciones residenciales de Castiello, Cabueñes, Infanzón. Porceyo y Granda y se incluye la operación de vivienda de Jove que ya está en marcha aunque no aparecía en el documento urbanístico anterior. Para el edil de Urbanismo este planeamiento se corresponde con una «versión corregida» de la denominada Alternativa 1 del documento de prioridades que se presentó a los vecinos para recibir sus sugerencias.

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El Plan Urbanístico de Gijón prevé 20.000 viviendas y una nueva zona industrial

EL COMERCIO 3-7-2010
Urbanismo gana bolsas de suelo dentro de la ciudad y mantiene los 156 núcleos rurales tal y como están
La alternativa 1 se perfilaba, desde el principio, como la que tenía más posibilidades de seguir adelante. Y así ha sido. El Plan General de Ordenación (PGO) que la Concejalía de Urbanismo ha elaborado y que aprobará en el Pleno del próximo día 30 recoge, básicamente, los desarrollos previstos en el plan anulado por los tribunales, quedándose, de las tres alternativas presentadas en diciembre de 2009, con el término medio. Ni la más conservadora, ni la más arriesgada. Es la alternativa 1, «corregida», explicó ayer Pedro Sanjurjo. Básicamente por dos motivos.
En primer lugar porque se concretan y matizan las cifras de las nuevas viviendas que será posible construir en el suelo urbanizable en los próximos diez años. Se hablaba en diciembre de unas 17.200, y Sanjurjo aumentó ayer la cifra a unas 20.000. No hay cambios respecto a los nuevos suelos urbanizables, que se mantienen en Jove, Porceyo, Castiello, Granda, Cabueñes, Peñafrancia e Infanzón, principalmente, y con la misma edificabilidad que tenían, que suman entre 7.000 y 8.000 nuevas viviendas. Por lo tanto, esas casi 3.000 de diferencia respecto a la opción 1 se ganan dentro de la trama urbana. En el documento de prioridades se calculaba que Gijón tenía capacidad para levantar algo más de 9.000 viviendas en suelo no desarrollado de anteriores planes. Ahora esa previsión se eleva a entre 12.000 y 13.000, porque surgirán dentro de la ciudad espacios que hasta ahora no tenían uso residencial. Se tratará de ‘cerrar’ la ciudad por los bordes ahora vacíos. Sanjurjo concretará en las próximas comisiones de Urbanismo dónde estará este nuevo parque de viviendas.
La segunda ‘corrección’ que plantea el documento es que incluye un nuevo polígono industrial, no previsto en ninguna de las alternativas del documento de prioridades. Estará en Somonte, entre el polígono ya existente y la ‘Y’ y contará con 558.000 metros cuadrados. El plan reservará para ese espacio usos industriales, pero también terciarios, dejando la puerta abierta, aseguró Sanjurjo, a la posibilidad de recuperar el viejo proyecto del circuito planeado en su día para Sotiello y abandonado después en 2007 por sus promotores. Respecto al resto del suelo industrial, el nuevo PGO incluirá ya la Zona de Actividades Logísticas e Industriales y el polígono de Lloreda, y planeará las ampliaciones de los de Roces y Porceyo.
Porque uno de los objetivos del plan, destacó ayer Sanjurjo una y otra vez, es «generar suelo suficiente para que la ciudad de Gijón no se pare y pueda albergar nueva actividad empresarial generadora de empleo». La meta es que durante los próximos diez años, periodo para el que se plantea el desarrollo de cada plan de ordenación, «ninguna empresa tenga dificultad para ubicarse en Gijón». Otro de los grandes objetivos, como es lógico, es «atender la demanda residencial que pueda haber en la próxima década».
Núcleos rurales
Tenía más interés Sanjurjo en hablar de los objetivos generales que de cifras concretas. Porque «hay que preparar el concejo para la próxima década», «conseguir el bienestar para todos» y llevar a cabo «una correcta y adecuada gestión del suelo». Una gestión que pasará por dejar los núcleos rurales tal y como están. Es decir, se descarta (aunque se había planteado) revisar los criterios de edificabilidad y parcelación, pero también aumentar los núcleos. Lo que sí se ha hecho es «una importante labor de investigación» para identificar los 156 núcleos existentes, que tendrán cada uno una ficha específica. En total, en ellos hay 3.900 viviendas protegidas y tienen capacidad, aseguró Sanjurjo, para construir aún otras 4.700 aproximadamente, lo que serviría para dar respuesta a «las necesidades de los pobladores de los núcleos».
Lo que quiso dejar muy claro Sanjurjo, y también el portavoz de IU, Jesús Montes Estrada, es un dato: en aproximadamente el 17% del suelo de Gijón (el urbano y el urbanizable) vive el 97% de la población de Gijón. Y en el 12% del territorio, el que ocupan los núcleos rurales, vive el 3%. Todos estos datos son «una información muy valiosa para explicar la política» que sigue este plan general. En cualquier caso, defiende Sanjurjo que es una «propuesta muy contenida, si lo comparamos con otros concejos limítrofes como Oviedo, Carreño o Villaviciosa». Montes Estrada expresó su acuerdo absoluto con el planteamiento, ya que sitúa Gijón como «cabeza tractora de Asturias en materia industrial» y «todo lo relacionado con el medio ambiente cobra una importancia fundamental. Defiende «la sostenibilidad como elemento crucial».

Un 73% del territorio quedará como suelo no urbanizable

EL COMERCIO 3-7-2010
Pedro Sanjurjo pretende ir dando ‘por capítulos’ la información relativa al Plan General de Ordenación, en las sesiones monográficas de la comisión del área que, tras la de ayer, tendrán lugar los días 8, 16 y 23 de julio. Así, poco a poco irá desgranando sus contenidos. Ayer era el día de la información general y de las tipologías de suelo que señalará el nuevo PGO, un suelo que básicamente estará dividido entre el urbano y el urbanizable, que suman el 27% del total de los 184,9 kilómetros cuadrados que tiene el concejo, y el 73% restante, que es no urbanizable. Dentro de este último grupo hay varias tipologías.
Así, un 24% del territorio estará considerado de especial protección, lo que incluye las reservas ambientales, la protección y recuperación ambiental, y también los corredores fluviales. Esta última tipología cobra más importancia tras la riadas sufridas en diversos puntos de Asturias en las últimas semanas. En este sentido, Sanjurjo explicó que «se preserva de cualquier aprovechamiento residencial para evitar riesgos en zonas inundables», protegiendo las cuencas de los ríos Piles y Pinzales. Aclaró el concejal que no se trata de ninguna novedad pensada tras los últimos acontecimientos, sino que esta decisión procede de las conversaciones mantenidas con la Confederación Hidrográfica.
Un 30% del territorio estará considerado de interés, incluyendo el suelo agropecuario, «uno de los cambios más importantes» y con extensión «suficiente para garantizar la supervivencia de la actividad agrícola y ganadera». Habrá también suelo de interés tradicional-rural, de riesgos y forestal. Otro 2% de suelo no urbanizable de costas, 5% de suelo no urbanizable de infraestructuras y, por último, el 12% de núcleos rurales, que se quedarán exactamente como están, por más que «sus características, uso y extensión siempre es motivo de controversia».
Todas estas cifras, insistió Sanjurjo, permiten «mantener la actividad tradicional del mundo rural», porque Gijón «es un territorio costero, pero también agrario». Un modelo que incluye el mantenimiento y ampliación del Arco Medioambiental, en el marco del cual se van a ir ampliando y uniendo las manchas verdes que rodean el concejo.
En cuanto al suelo urbano, actual, un 15% del total tiene uso residencial, un 5% industrial y hay otro 2% de suelo portuario (que pasa a tener 380 hectáreas, en lugar de las 166,7 que tenía). Con los nuevos urbanizables se suma un 2% más de residencial y un 3% de industrial. Todo esto marca el «orden de prioridades y usos» de un plan que permite «adaptarse a los cambios económicos derivados de la crisis, que exige tomar medidas a tiempo».
Críticas del PP
Un plan con el que no parece que el PP vaya a estar de acuerdo. Pablo Fernández hizo ayer una primera valoración de los datos que se habían dado a conocer para asegurar que «es más de lo mismo, está basado en el plan anulado. La ciudad compacta no se ve por ningún lado».
Por otra parte, el PP criticó los cambios que, a su juicio, se han ocultado en la tramitación del catálogo urbanístico y que afectan a Cabueñes. Por eso, pedirán en el próximo Pleno que se anule la información pública del catálogo y que se revisen todas las fichas.
Sanjurjo y Montes Estrada negaron las acusaciones y aseguraron que el arbolado al que hacen referencia «está perfectamente protegido por el PGO. Antes de que existiera la plataforma de Cabueñes ya estábamos preocupados por la preservación medioambiental».

La edificación se prohíbe en los alrededores de los ríos Piles y Pinzales

El nuevo planeamiento clasifica como no urbanizable el 73% del suelo gijonés

LA NUEVA ESPAÑA -3-7-2010
Pedro Sanjurjo le daba ayer especial trascendencia, al presentar el PGO, al hecho de que Gijón mantenga un 73% de su territorio como suelo no urbanizable. Y con dos porcentajes a destacar: un 24% de suelo de especial protección y un 30% de suelo de interés. «Aquí se demuestra la voluntad de mantener un modelo de ciudad compacta que consuma el suelo imprescindible», indicó Sanjurjo. En esas tres cuartas partes de suelo no urbanizable de Gijón vive el 3% de la población mientras; el 97% restante lo hace en la otra cuarta parte del territorio de Gijón.

Tras las recientes inundaciones que ha sufrido Asturias tiene más trascendencia detectar que este nuevo Plan General de Ordenación incluye dentro del suelo no urbanizable de especial protección un espacio, que se corresponde con el cinco por ciento del territorio local, que impide la construcción dentro de los denominados corredores fluviales para evitar cualquier tipo de riesgo en zonas inundables. Sanjurjo quiso dejar claro en la presentación inicial de los suelos del nuevo PGO que esas áreas de protección en las cuencas de los ríos Piles y Pinzales fueron diseñadas de acuerdo con la Confederación Hidrográfica del Cantábrico mucho antes de los planteamientos de seguridad que ahora se analizan en otros municipios tras las terribles consecuencias de las lluvias de las últimas semanas.

Además, el plan consolida un espacio de reserva ambiental que a partir del proyecto que desde hace años impulsa el Ayuntamiento a través de la denominada iniciativa «Arco medioambiental», genera un gran corredor verde que hace de frontera entre la ciudad consolidada y los suelos no urbanizables. Un corredor desde el que se garantiza la atención a los espacios protegidos y a la vegetación autóctona. También se garantiza la protección de todo el suelo costero como un elemento definitorio de la identidad gijonesa.

Tras la reunión de la Comisión de Urbanismo, Sanjurjo hacía una presentación pública del marco general del PGO en el salón de recepciones del Ayuntamiento junto a otros compañeros de gobierno. Entre ellos el líder de IU, Jesús Montes Estrada. El socio de gobierno dejaba claro su apoyo a un documento que defiende «un modelo de ciudad con tres factores fundamentales: la consideración de Gijón como cabeza tractora en materia industrial de Asturias, el mantenimiento de la vivienda de protección como un elemento fundamental y la trascendencia de los elementos relacionados con el medio ambiental. Y estamos hablando de bosques autóctonos, no de eucaliptos». Mucho menos satisfechos están los concejales del Partido Popular. Pablo Fernández mostró su disgusto tras ver que es «más de lo mismo, cuando lo que tenía que verse aquí son cambios de modelo de ciudad». Para el edil popular, «los objetivos de una ciudad compacta y más sostenible no se ven». Un más de lo mismo que no es motivo de sorpresa para Pedro Sanjurjo, que desde el principio dejó claro que éste «es un PGO coherente, sin saltos al vacío».

Las polémicas vecinales de planes anteriores, que generaron una gran conflictividad social en la zona rural y el desarrollo de las denominadas «marchas verdes», han llevado al equipo de gobierno a avalar su negativa a ampliar la capacidad edificatoria en los núcleos rurales a partir de un amplio proceso de investigación sobre la actual realidad de ese 12% del suelo gijonés. Según los datos aportados ayer por el edil socialista de Urbanismo, en las parroquias gijonesas hay 156 núcleos rurales con 3.900 viviendas construidas en la actualidad y la posibilidad, a partir de la legislación vigente, de que se construyan otras 4.700 viviendas.

Unas cifras que les parecen más que suficientes al equipo de gobierno para mantener la filosofía marcada en la ley del Suelo del Principado de garantizar la permanencia y actividad de los habitantes tradicionales de esos espacios. «Y no como una alternativa de realojamiento para los habitantes del ámbito urbano», dejó claro Sanjurjo en referencia a la construcción de segundas viviendas. Las fichas con los datos concretos de cada uno de esos 156 núcleos rurales se integrarán en el expediente completo del Plan General de Ordenación.

A la defensa de esa fórmula de vida tradicional en el ámbito rural se suman los suelos de interés, que alcanzan el 30% del territorio global con una reserva del 18% para suelos de interés agropecuario y un 8% para suelos de interés tradicional rural. «Todo ello es garantía suficiente para la pervivencia de la actividad agrícola y ganadera en el concejo. El PGO no va a ser un obstáculo para ese sector», sentenció el edil socialista de Urbanismo.

A partir de la presentación formal de este esquema general del Plan Urbano, los concejales de los tres grupos municipales volverán a reunirse los días 8, 16 y 23 de este mes para analizar aspectos cada vez más concretos de la documentación que debe regir el desarrollo de la ciudad en la próxima década. El objetivo es que el Pleno dé su aprobación inicial al documento el día 30, para que pueda salir a información pública. Mientras, los responsables técnicos municipales del área de Urbanismo están dando contestación a las sugerencias presentadas por los vecinos al documento de prioridades, y los integrantes del gabinete jurídico siguen adelante con los recursos planteados contra las sentencias que han generado la anulación del plan del 2007.

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