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La prensa local se hace eco de la noticia de El Mundo y de las declaraciones al respecto del gobierno municipal

El ex arquitecto jefe de planeamiento de Gijón, Ovidio Blanco, ahora en excedencia, y su esposa lograron unas plusvalías de 609.907 euros al vender, por dos veces, una finca en Cabueñes que había comprado inicialmente por 7.513 euros. El concejal de Urbanismo, el socialista Pedro Sanjurjo González, aseguró ayer, en una conferencia de prensa, que Ovidio Blanco «no participó ni en la tramitación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana ni en el del plan parcial Universidad-Cabueñes, que seguirá adelante». 

El Sr. Sanjurjo se olvida de que Ovidio Blanco era arquitecto jefe en el ayuntamiento de Gijón cuando se redactó el PGOU en el que se recalificó su finca. Como una imagen vale más que mil palabras, le refrescamos la memoria:

 

Las noticias en La Nueva España 17-3-2009:

 

El ex arquitecto jefe municipal logró 609.907 euros con una finca que compró por 7.513

 

 

El ex arquitecto jefe de planeamiento de Gijón, Ovidio Blanco, ahora en excedencia, y su esposa lograron unas plusvalías de 609.907 euros al vender, por dos veces, una finca en Cabueñes que había comprado inicialmente por 7.513 euros. «Tengo la conciencia muy tranquila», aseguró ayer Ovidio Blanco, que ahora trabaja en Sogepsa y en su despacho particular desde el que lleva el plan de Cabueñes para Reyal Urbis, promotora que le pagó la cifra de 100 millones de las antiguas pesetas por los 2.497 metros de suelo en la parroquia gijonesa.

«Mientras fui arquitecto municipal nunca hice intencionadamente nada contra la normativa», declaró ayer Ovidio Blanco, que, en efecto, no estaba en el Ayuntamiento cuando se recalificó su parcela. Había salido dos meses antes de la administración local, pero después de negociar y discutir el futuro urbanístico de Gijón con su colega Javier Esteban-Infantes, fallecido de infarto durante la negociación del PGOU, y con el arquitecto redactor del nuevo plan, Luis Felipe Teixidó.

El concejal de Urbanismo, Pedro Sanjurjo, aseguró ayer que la finca no se recalificó mientras estuvo Blanco ejerciendo de funcionario municipal. La plataforma contra el llamado «muro de Cabueñes», que destapó la operación, cree que Ovidio Blanco, jefe de planeamiento hasta diciembre de 2003, realizó movimientos con la finca que «podrían ser constitutivos de delito penal». La finca se encuentra enmarcada en el plan parcial de Cabueñes, que generará suelo edificable para 600 viviendas, con alturas de hasta seis plantas, por las que los vecinos han iniciado «la guerra» contra el Ayuntamiento.

El terreno forma parte de una parcela de 25.000 metros que la empresa Hoyant, S. L. (sociedad de Horacio Costales y Antonio Cueto) adquirió a la familia Vereterra el 2 de marzo de 1992. Once días después, el 13 de marzo, Ovidio Blanco y su esposa, María Piedad Rodríguez, compraban una segregación, en la que por entonces no se podía construir. Pagaron 7.513 euros por 2.497 metros cuadrados: tres euros por metro. En 1998, Hoyant recupera la propiedad de ese terreno al pagar al arquitecto municipal 8.414 euros. Seis años después, en pleno debate por la revisión del PGOU, Ovidio Blanco adquiere de nuevo la finca, esta vez por 20.434 euros. La recompra se produce en julio de 2004, coincidiendo con la adjudicación de la herencia de Antonio Cueto, fallecido.

Los vecinos consideran que se deben tener en cuenta los años previos para darse una idea del alcance de las averiguaciones de la plataforma. Años en los que se puso en marcha la revisión del PGOU. Dicha revisión arrancaba en 2002, cuando Ovidio Blanco era arquitecto jefe de planeamiento municipal. El plan de ordenación resultante incluyó la recalificación de algo más de 250.000 metros de Cabueñes. Entre las parcelas que pasaron a ser urbanizables se encontraba la de Hoyant.

«El lapso entre 1998 y 2004 es muy extraño», sostienen los portavoces de la plataforma, que se reunirá de urgencia en asamblea para estudiar medidas legales. «Lo que está claro es que el plan de Cabueñes está viciado y debe retirarse al ser nulo de pleno derecho», dicen.

La primera convocatoria de información pública para el nuevo PGOU salía en el «Boletín Oficial del Principado» el 19 de diciembre de 2003. Aún no tenía la aprobación del Pleno, pero ya se sabía que Cabueñes iba a ser objeto de un ambicioso desarrollo residencial. Ovidio Blanco deja el Ayuntamiento pocos días después, el 12 de diciembre de 2003.

La siguiente fecha que llama la atención en el Registro de la Propiedad es el 15 de julio de 2005. Ese día, Ovidio Blanco y su esposa firman una opción de compra sobre la parcela con Reyal Urbis, promotora que lidera la operación de Cabueñes. El acuerdo estaba condicionado a que el plan parcial de la parroquia saliese adelante antes de 2006. El PGOU que lo amparaba se aprobó de forma definitiva en diciembre de 2005, así que la compraventa se hizo efectiva. La escritura data, en concreto, del 26 de enero de 2006. Reyal Urbis pagó por el terreno 617.420 euros. El metro cuadrado se revalorizó un 98,8%: de 3 a 247 euros.

 

Pedro Sanjurjo asegura que Blanco no intervino en la tramitación del PGOU

 

El concejal de Urbanismo, el socialista Pedro Sanjurjo González, aseguró ayer, en una conferencia de prensa, que Ovidio Blanco «no participó ni en la tramitación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana ni en el del plan parcial Universidad-Cabueñes, que seguirá adelante». El actual responsable municipal de Urbanismo explicó que Ovidio Blanco dejó el cargo el 31 de diciembre de 2003 «y la aprobación inicial de la adaptación del Plan General tuvo lugar en 2004 y la definitiva en 2005».

En el nuevo planeamiento urbanístico, cuyo texto refundido se aprobó en 2007, el terreno propiedad de Ovidio Blanco (2.500 metros cuadrados al lado de la carretera de Villaviciosa, en Cabueñes) pasó de ser catalogado como de interés a urbanizable.

A preguntas de los periodistas, Pedro Sanjurjo indicó que el Ayuntamiento contrató en noviembre de 2002 al equipo de Luis Felipe Alonso Teixidor para la redacción del documento de adaptación del Plan General, es decir, cuando Ovidio Blanco aún estaba al frente de Urbanismo.

Pedro Sanjurjo, tras calificar como «falso» el titular publicado ayer por el diario «El Mundo», aseguró que la actuación del Ayuntamiento siempre se guió «por la transparencia y conforme a las normas». El edil de Urbanismo también explicó que Ovidio Blanco sí participó en la revisión del primer Plan General (el de 1986), que se aprobó en 1999 y el texto refundido en 2002, pero que «el terreno mantuvo su calificación de suelo de interés» (no edificable) en la parcela de Hoyant. Por eso, señaló Sanjurjo, «niego cualquier uso indebido de su condición de jefe de Urbanismo para su lucro personal».

La presidenta local del Partido Popular (PP) de Gijón, Pilar Fernández Pardo, afirmó ayer que «estamos ante unos hechos gravísimos en el ámbito municipal, de los que se pueden derivar graves responsabilidades sin duda políticas y muy posiblemente de otro tipo».

Según la también portavoz municipal de los populares, el asunto «evidencia una política turbia en el ámbito de Urbanismo y Construcción del Ayuntamiento de Gijón que, de confirmarse los hechos, podrían afectar directamente a la Alcaldesa y al que fue alcalde y ahora es presidente del Gobierno del Principado, Vicente Álvarez Areces».

Tras conocerse la operación urbanística, Los Verdes de Asturias (que forman parte del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Gijón en el grupo formado con IU y BA), dieron a conocer un comunicado en el que consideran que «deben depurarse las responsabilidades correspondientes hasta donde sea preciso». Asimismo, Unidá Nacionalista Asturiana exigió la creación inmediata «de una comisión de investigación que depure responsabilidades políticas». Desde la empresa Sogepsa no se comentó el asunto y no pudo ser localizado Jesús Morales, anterior edil de Urbanismo.

 

Los protagonistas de la operación

 

EL plan parcial de Cabueñes, que afecta a una superficie de 254.000 metros cuadrados, conlleva una transformación de tal calibre que los vecinos de la parroquia se pusieron en pie de guerra desde el mismo momento de anunciarse. El proyecto sitúa trece edificios de pisos entre el Parque Científico Tecnológico, la carretera de Villaviciosa y el Hospital de Cabueñes, además de treinta y seis chalés adosados. Lo consideran «un muro» y, para tratar de tumbarlo antes de que se construyan, han seguido con lupa cada movimiento de esta operación urbanística, que tiene como protagonistas principales:

l Ovidio Blanco. Se incorpora al Ayuntamiento de Gijón en 1979 como arquitecto. En 1994, se le nombra jefe de los servicios técnicos municipales, pasando a convertirse en un alto cargo del urbanismo gijonés. El 31 de diciembre de 2003 coge la excedencia, pasando a trabajar para Sogepsa y para la iniciativa privada. La promotora que lidera el desarrollo residencial de Cabueñes, de hecho, contrató sus servicios para diseñar el plan parcial. Sus más allegados le definen como un profesional «recto» y «muy serio». Para los vecinos, «ha sido juez y parte» en una actuación urbanística cargada de polémica.

l Reyal Urbis. Es una de las empresas que controla mayor porcentaje de suelo en la zona, junto con la gallega Lomas-Baraja. La crisis la pilló con más de 200 desarrollos en curso. Aunque fue una de las compañías nacionales que se vio en apuros financieros, entraba en 2007 con una facturación superior a los 1.500 millones de euros y presencia empresarial en cuarenta ciudades de España y Portugal. Su representante legal en la ciudad es Victoria Couce, que estuvo vinculada durante un tiempo al Ayuntamiento de Gijón. Mantiene con Ovidio Blanco una estrecha relación de amistad. Fue, de hecho, la que puso en contacto a Reyal Urbis con el que fuera arquitecto municipal. La junta de compensación que llevará a cabo el plan parcial de Cabueñes está domiciliada en su despacho.

l Hoyant, S. L. Surgió el 19 de enero de 1990 como fruto de la sociedad entre Horacio Costales de Arriba y Antonio Cueto Gancedo. Su objeto social era la promoción y venta de inmuebles. El 2 de marzo de 1992 la empresa compra en Cabueñes la parcela conocida como La Llosona, que supera los 25.000 metros cuadrados y está valorada en 114.458 euros. Una parte de esa parcela es la que vende a Ovidio Blanco y a su esposa. En 1999, y a raíz del fallecimiento de su socio, Costales de Arriba -que, aparte de la actividad inmobiliaria, ha trabajado en banca- queda como administrador único. Extingue la empresa el 26 de noviembre de 2007, cuando la operación de Cabueñes ya está encauzada. A partir de ese momento, Horacio Costales, que entra en contacto con el ex jefe de los servicios urbanísticos del Ayuntamiento también por amistad, empieza a hacer de intermediario entre Reyal Urbis y los dueños del suelo afectado por el plan parcial de Cabueñes. Lo hace como particular, y ya no como empresa. Hoyant había vendido su parte de terreno a la promotora

l Plataforma ciudadana. Se creó única y exclusivamente para luchar contra «el muro» de Cabueñes. Ha recogido firmas y presentado alegaciones, además de emprender una investigación sobre la compra-venta de parcelas en la parroquia y el procedimiento administrativo al que fue sometido el plan parcial. Ya en octubre de 2008 denunció a este periódico una serie de irregularidades relacionadas con el tamaño de las parcelas y el porcentaje de participación de las promotoras implicadas al proyecto.

La noticia en El Comercio 17-3-2009:

 

El PP exige una comisión de investigación por las irregularidades en Cabueñes

 

Sanjurjo niega que se haya producido un ‘pelotazo’ en Cabueñes

1 comentario sobre La prensa local se hace eco de la noticia de El Mundo y de las declaraciones al respecto del gobierno municipal

  • Beltrán

    Hay que parar esa monstruosidad que se caragará de una manera irrevesrsble una de las zonas mas bonitas, que aun quedan en Asturias, y cuya única justificación es que se forren unos cuantos jetas.

    Esta es la nueva economia sostenible?, verguienza debería dar a los partidos supuestamente progresistas y ecologistas ante este monumental escándalo, en el que no solo no hacen nada para impedirlo sino que encima son autores o coautores.

    Una verguenza, y una estafa a los antiguos propietarios y a todos los asturianos, que nos quedaremos sin aldeas ni entornos rurales, para tener en cambio bodrios urbanísticos, vulgares y de medio pelo.

    Adios Cabueñes, bienvenido Cabueñesdorm.

    Que pena.

    Saludos Beltrán E. de R.

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