La señora alcaldesa entiende que el equipo de gobierno no puede hacer más de lo que ha hecho. ¿No sabrá que el Ayuntamiento de Gijón contaba con un ponente en la elaboración de la Ponencia de Valores y que esa ponencia fue informada favorablemente por el representante municipal a pesar de contener criterios totalmente absurdos para las características de los asentamientos rurales y los terrenos rústicos del municipio, por ejemplo? Desde el ayuntamiento hacen responsable de esas desproporcionadas valoraciones a la administración central y se declaran incompetentes para modificarlas, eso después de haberles dado el visto bueno en lugar de presentar alegaciones para corregirlas. ¿Dónde está el esfuerzo a que se refiere la regidora?
Viene a decir también Doña Paz que el ayuntamiento no tiene aun conocimiento de los nuevos valores y por ello aun no puede plantearse la reducción del tipo de gravamen que aplica el ayuntamiento. ¿Qué quiere decir? ¿Que no los miraron todavía y «ante la duda la más picuda»? ¿Es por eso que sabiendo que los incrementos en los valores catastrales serían enormes en términos generales mantienen el tipo? ¿Es porque desconocen los nuevos valores por lo que ya han establecido excepciones y bonificaciones puntuales?
La difusión y transparencia en el proceso de revisión catastral debe ser tan clara como dice la alcaldesa, y mucho más; el resplandor de tanta claridad se ha vuelto cegador ¿Será eso?
De los miles de errores , de la dificultad que para los ciudadanos tiene detectarlos y corregirlos y del poco tiempo y la nula ayuda municipal con que cuentan, no dice nada.
Concediéndole que no haya mala fe por parte del Ayuntamiento, nos encontraríamos con que lo que ha habido es inutilidad, dejadez, e incompetencia en las actuaciones municipales. No han hecho nada por tener unos criterios razonables de valoración, han dado la aprobación a verdaderos despropósitos, pero ha sido sin querer o ¿sin darse cuenta?.
20 diciembre 2008 | 
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