AVALL alerta sobre el problema urbanístico de Llanes. LA NUEVA ESPAÑA (25/2/06)
EDUARDO CARRERO GUTIÉRREZ
Esta visto que en lo que a comunales y urbanismo respecta, hay consistorios, caso del llanisco, que cuando no la están haciendo, la están pensando. La tormenta de desafectaciones de terrenos comunales en Villahormes, Naves y Hontoria, desatada días pasados por orden de la alcaldía de Llanes es un precedente muy peligroso, precisamente por enajenar suelo público y coincidir en un territorio genuinamente costero, sometido a fortísimas presiones urbanísticas. A cuenta de semejante expolio, y de otros en cartera, el presupuesto municipal prevé para el 2006, ingresos por valor de más de un millón de euros.
Y esto no es más que el principio, porque al ladito mismo, en las rasas de Nueva, Villahormes, Hontoria, Los Carriles y Naves, se pretenden descatalogar y mucho nos tememos después desafectar otras 700 hectáreas de montes comunales, que incluyen amplias superficies de terrenos llanos, en segunda línea de costa, muy apetitosos para todo tipo de proyectos, ya sean confesables o inconfesables. Hablemos ahora de urbanismo. En Cuevas del Mar se ha aprobado provisionalmente la edificación de 10 viviendas unifamiliares en un núcleo rural – ¿no decían de que el PGOU limitaba a seis las viviendas construibles?- y dentro de la franja de 200 metros de protección específica de costas, algo que, según nuestra opinión, vulneraría las directrices de ordenación del territorio para la franja costera. Seguimos: el saneamiento del valle de San Jorge, después de haber sido prometido e incumplido machaconamente por el PSOE local en las últimas legislaturas, resulta que tendrá que esperar todavía unos 10 años -casi nada-, según declaraciones de la alcaldesa llanisca a un periódico local. Mientras tanto, y a falta de infraestructuras básicas, el previsto polígono industrial de Piñeres va a verter sus aguas residuales hacia Nueva, y de aquí, todo junto y revuelto, junto a los residuos de las nuevas 10 viviendas, a la playa de Cuevas del Mar, para deleite de bañistas y paseantes. Más madera: en Posada se pretende edificar en un cueto atiborrado de encinas de gran porte y ancladas en roca viva, con la falsa excusa de que se pueden trasplantar y no están protegidas. Por si fuera poco, el plan urbanístico llanisco, aprobado en el 2003, se ha quedado pequeño -eso dicen políticos y constructores-, con lo que ya se proclama a los cuatro vientos la necesidad de su revisión. Al alza, claro está. Al tiempo, el paisaje protegido de la costa oriental sin declarar, casi 12 años después de la aprobación del PORNA, y la senda costera entre Llanes y Poo deliberada e irregularmente anulada para mayor deleite del plan parcial de La Tala. Y luego tenemos que leer en la prensa regional a la viceconsejera de Medio Ambiente, doña Belén Fernández, recomendándonos un sueño tranquilo, dado que los riesgos de «marbellización» de la costa asturiana son inexistentes. Como para fiarse de las autoridades.
Llanes degenera mientras algunos políticos locales y regionales duermen el sueño de Morfeo, y a nosotros, simples ciudadanos, nos desvela la cotidiana pesadilla del ladrillo, el dinero fácil, el abuso de autoridad, el atropello de la propiedad privada y no digamos el de la comunal. Duerma usted tranquila, señora Fernández, que ya se ocupará AVALL de defender los intereses públicos y ciudadanos.
Eduardo Carrero Gutiérrez es presidente de AVALL.
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