Pese a llevar cinco días a agua, Domingo Goñi, con aspecto algo deteriorado, presidió la asamblea de ACA que se celebró a las siete de la tarde en una cafetería del Centro Cívico (a escasos cincuenta metros de su furgoneta). «No me va a pasar nada, estoy bien, todos los días me visita un médico y todo está controlado. No hay motivo para preocuparse» afirmó con contundencia y convicción . Sin embargo no logró disipar la general preocupación. La reunión se prolongó hasta las nueve de la noche, después de que se incorporasen a ella representantes de otros colectivos ajenos a ACA que acudieron a solidarizarse con Txomin.
El cáncer llanisco, no es solo de Llanes, es de la sociedad entera. Cuando un organismo se infecta en la mendacidad y sus células se vuelven erróneas todo se ralentiza hasta que la metástasis impone el macabro gobierno de la nada.
¡Que enfermitos estamos, Txomín!
Todo esta infectado, Adiós a la Humanidad, a la Justicia y al leviatán. ¡Viva tu humanidad!
Ellos/as pierden, y lo saben.