Ahí es donde me siento todas las mañanas, entre la Audiencia y los Juzgados de Oviedo, con varios compañeros repartiendo octavillas y recogiendo firmas. La solidaridad fluye de tantas personas que entran y salen mascullando injusticias. La prisa no impide dejar plasmada una firma después de leer la octavilla: “La Talá Ilegal” y juicio a quien denuncia la corrupción urbanística.
Esa larga sombra del Palacio alcanza mi furgoneta, colocada precisamente allí desde la tarde del día 1. Una pancarta, colocada a un lateral de la misma, explica los días que llevo en huelga de hambre (hoy 8), pide libertad de expresión y considera que “Todos deberíamos ser tratados iguales ante la Ley”.
Desde muchas ventanas del Palacio se ve mi furgoneta. Una de ellas corresponde al Sr. Presidente de la Audiencia. Sé que le molesta mi presencia. Me han dicho que también le molestaba la presencia, en acampada, de Julia la madre de Sheila. A ella no la desalojaron, y me alegro. A mi sí me desalojaron, con dos argumentos absolutamente inciertos, salidos del máximo responsable del Palacio: “mi tienda estaba colocada en un espacio perteneciente al Palacio de Justicia e impidiendo el tránsito de personas”. Ese espacio es una plaza pública municipal, señalada con placa que incluye el escudo de Oviedo. El Sr. Presidente de la Audiencia , sabe que no tiene competencias sobre ese espacio. No importa. El es el máximo en el Palacio, y lo ejerce. Sin ajustarse a la Ley. Allí mismo donde se juzga a quien no cumple la Ley.
Para las tres operaciones de desalojo de mi tienda del “supuesto espacio judicial”, hacían falta las fuerzas del orden público. Y la sombra del Palacio se estiró hasta la Delegación del Gobierno. Tampoco el Sr. Trevín Lombán tiene competencias sobre el uso de una plaza pública de Oviedo y menos para desalojar a nadie de ella, en circunstancias como la mía. Pero a instancias del señor D. José Ignacio Álvarez Sánchez sí se atrevió a hacerlo.
Cada día pasa ante mí el Sr. Presidente de la audiencia. Una de esas veces me gustaría encontrarme con su mirada. Comprobar como se comporta la suya ante la de un ciudadano que no solo tiene dignidad, sino que lucha por ella. ¿Sabe qué es eso, Sr. Presidente de la Audiencia?
En ese Palacio me van a juzgar. Podía considerar desde ahora mismo, por todo lo que está ocurriendo en el procedimiento judicial, que me voy a enfrentar a una “farsa”. Un montaje, aparentemente legal, para arrinconar a alguien que impulsa la lucha contra la especulación urbanística en una Asturias que difícilmente puede quedar más arruinada, más destrozada, más vendida y por lo tanto más humillada y rota. La señora Alcaldesa de Llanes tendrá todos los poderes para presidir, controlar y garantizar el correcto funcionamiento de un Pleno municipal, pero no puede reprimir la libertad de expresión, como no se ha reprimido a miles de españoles en infinidad de Ayuntamientos, ni por supuesto, lo que ya es el colmo, decidir cómo tiene que ir vestida la gente a un pleno y qué palabras pueden estar escritas en su ropa.
¡Gracias a todos y a todas por vuestro apoyo!
Asturias, Txomin Goñi
08/03/2009 23:59h Escandalera ECTV
9 marzo 2009 | 
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